Uno de los objetivos más relevantes de la Academia de ballet, es el de identificar la danza de una manera integral, en la que se fusionan un trabajo corporal mental y espiritual.
Cada día se toma más conciencia de la necesidad de la enseñanza del Ballet en nuestras instituciones educativas. En la actualidad la educación presta mayor atención a las artes en general, incluyendo el arte del movimiento, pues se ha comprendido que la danza es el arte básico del hombre.
La danza como lenguaje permite la comunicación, la expresión de sentimientos y el contacto con el mundo exterior, posibilita la vivencia del goce estético; es por ello que hace parte de la formación integral.
El ballet genera un gran efecto en los diversos aspectos de la psicología humana, no sólo sobre la creatividad y sensibilidad sino también sobre el pensamiento. Una secuencia de pasos que se realice tanto hacia la derecha como hacia la izquierda, requiere de memoria es una de las funciones psicológicas a partir de la cual se desarrollan otras funciones. En esta coordinación estética de movimientos corporales el bailarín adquiere armonía, además tiene la posibilidad de expresar sus sentimientos.
Todas las formas de actividad artística requieren tanto de la educación de los sentidos como el desarrollo de capacidades de percepción muy complejas por ejemplo: el poder de observación. Educando la capacidad de ver y oír.
La imaginación tiene un papel fundamental en la creación de nuevas formas con base en el material proporcionado por la percepción. El arte no es sólo imaginación, sino también conocimiento emotivo del mundo.
R. M. Teplov afirma: “El arte es uno de los medios más eficaces de educación de los sentidos. La percepción del arte es un proceso activo que incorpora momentos motores (ritmo), experiencia emotiva, actividad imaginática y ‘operaciones de pensamiento’. Estas últimas tienen especial importancia en los niños pequeños , la mayor o menor inteligibilidad de la literatura infantil depende ante todo de su capacidad para determinar en los niños un proceso de identificación: ponerse en el lugar del héroe de la historia y actuar con él”.
El trabajo que se realiza con los niños de 3 a 7 años en los cursos de PREBALLET, contribuye al desarrollo de la creatividad, especialmente cuando en las clases se da la motivación al niño para crear a través del movimiento, a representar personajes, animales y elementos de la Naturaleza.
El movimiento facilita la construcción del vocabulario, estimulando la creatividad tanto en la modalidad cinestésica como en la verbal, contribuyendo el desarrollo motor.
En los cursos de preballet para niños, se debe realizar un aprestamiento que implica una disposición un “estar listo para. . .” en términos de Condemarín. En el caso específico del ballet, se trata de proporcionar al niño el aprestamiento psicomotor que vehiculice el desarrollo de la motricidad fina y gruesa, coordinación visomotora, lateralidad, orientación espacio temporal, equilibrio dinámico y estático, ritmo, disociación de movimientos, relajación y respiración, esquema corporal y tonicidad.
La educación del movimiento con base en el ritmo tiene grandes ventajas : se invita al niño a percibirse a sí mismo, a detectar sus posibilidades de agilidad, fuerza y resistencia, a desarrollar el sentido del equilibrio, de distancia y espacialidad, además fomenta su atención.
Diversos autores, como Condemarín y Blomquist, Frostig. Horne y Miller y Pick y Vayer, coinciden en afirmar que esquema corporal, siendo una imagen espacial del propio cuerpo que se forja de una manera inconsciente, no puede considerarse como una “representación óptica” , al mismo tiempo se centran en una visión del esquema corporal cuyo eje central es la organización de las sensaciones del cuerpo en relación con los datos del mundo exterior.
La importancia del esquema corporal al interior de la educación psicomotriz no se discute hoy día, ya que implica, además, el logro de aspectos como equilibrio, tono , ritmo, relajación, ubicación espacio – temporal, etc. Desde esta dimensión se sitúa, pues, como uno de los logros imprescindibles para asumir aprendizajes de diferentes complejidades, como es el caso del Ballet.
El trabajo que realizan los niños en las clases de Ballet, coadyuva a los procesos de lectura, escritura, lógica y matemáticas. Furth y Wachs en su texto “La teoría de Piaget en la práctica” afirman: El movimiento y el pensamiento son interdependientes. Muchos niños realizan mal sus tareas escolares debido a que no poseen el control motor que ellas requieren.